martes, 14 de marzo de 2017

En el pasillo del centro comercial

Es extraño cómo alguien que inicia siendo nada, termina siendo todo. Lo acepto. Tengo 24 años y me siento como si tuviese 15, parece que no he dejado de ser la colegiala enamorada que hace cartas, llora y le cuenta todo a sus amigos. A veces me encantaría ser como mi tío Cesar: un hombre callado, reservado, que se guarda sus conflictos para sí mismo, como debería ser.
Supongo que lo doloroso del asunto fue la forma en que terminaron las cosas. Ganaste, me metiste una goleada y no me di cuenta a qué hora se amplió tanto el marcador a tu favor. Y te fuiste en el momento justo. Cobardía, inteligencia, estrategia, no tengo idea.
Puede que ahora sientas que estás bien, pero como me dijo Cami, la mujer que tanto odias, tú no cerraste un ciclo antes de iniciar otro, y eventualmente eso te va a llevar a tener una tormenta de emociones de la que no te vas a poder escapar.
Claro que me heriste el orgullo, no de hombre sino de persona. Estoy seguro que jamás te has puesto en mis zapatos, y ya no espero que lo hagas. No eres una genio por descubrirlo. ¿Y qué? No me avergüenza, y no me arrepiento de nada de lo que hice o dije, absolutamente nada.
Eres una desconocida, no tienes ni rastro de la persona inteligente, sensible y sobre todo racional que siempre te dije que eras. Tal vez nunca lo fuiste, o cambiaste por alguna razón. De igual forma, me hubiese gustado terminar mejor contigo. Poder encontrarnos un día en un centro comercial y decir

   ¿Camila? ¿Eres tú? Soy Sergio, de la universidad, ¿te acuerdas?
   Hola Sergio, ha pasado mucho, ¿ cómo estás?
   Muy bien, gracias, ¿y tú?
   Feliz, trabajando y viviendo con mi pareja
   Me alegra mucho, de corazón, espero que todo esté marchando bien
   Te lo agradezco, yo también, espero no volverte a ver en mi vida, pero qué bueno que estés bien
   Hahahaha, cuídate Camila
   (sonrisa) Adiós
Eso era lo que nuestra relación merecía ¿no?

Para mí sí.

lunes, 20 de febrero de 2017

La verdad absoluta

Mucho se dice sobre la forma en la que los hombres y las mujeres toman el sexo. Que los manes solo piensan en eso, que las viejas piensan mucho más en eso pero que son más reservadas. Que el tamaño sí importa, que el condón quita sensibilidad. Infinidad de cosas que dan para arreglar cualquier reunión aburrida; es un tema que nunca aburre al hablar.

Lo que nunca me dijeron fue que el sexo iba a ser la parte más hijueputa de una ruptura. Es decir, en estas dos o tres semanas que han sido las peores de mi vida, he llegado a muchas conclusiones, pero nunca a una como la de hoy. Y es raro, porque llegué a ella hablando con mi ex, no con la que terminé hace dos o tres semanas, sino con mi primera ex, la que fue antes de ella.

Estábamos hablando sobre ella y la conexión que sentía con su ex novio, con el que terminó hace un mes. Me decía que a pesar de que el man no era el mejor del universo, ella sentía una conexión muy fuerte con él, y que por eso no podía estar con otro man tan rápido, al menos no por ahora. Me ganó la curiosidad y le pregunté que luego de terminar conmigo (hace casi 6 años), cuánto tuvo que esperar para estar de nuevo con otro man, y me dijo que entre seis y ocho meses.

Luego de eso, las palabras empezaron a salir de mi boca sin filtro alguno, como cuando uno vomita, es imposible detener el flujo de las cosas que uno tiene por dentro y quieren salir. ‘’Dejamos de hablar en noviembre aunque no fue terminada como tal, para mí la terminada fue hace como tres semanas, pero bueno, supongamos que fue en noviembre. En diciembre ya se estaba hablando con el man y en enero, justo cuando volvió al país, lo primero que hizo fue invitarlo a su casa a emborracharse y comérselo en el mismo lugar en el que los dos pasamos infinidad de noches. Fueron cuatro años, por dios, tanto afán tenia de demostrarme que ya me mandó a la mierda?’’.

Tal vez son puras estupideces de hombre herido, de ego lastimado y humillado, tal vez tengo justificación. No estoy seguro. Solo sé que hubiese preferido que me pusiera los cachos mil veces pero, no en el mismo lugar que yo pensé era nuestro. Y en ese momento entendí lo que me contaba mi ex, la primera, sobre la conexión. Yo, que siempre intenté ser muy relajado y abierto respecto al sexo, descubrí que en el fondo soy un marido de los años 20 con respecto a la cama. Y entonces me pegó de golpe la verdad: lo que me más me dolió en toda la terminada no fueron los cuatro años que sentí que se fueron a la basura, tampoco que me mintieras mirándome a los ojos cuando me dijiste que no había nadie más, o que ese alguien más era un man del que nos burlábamos y del que decías que nunca sentirías nada porque es un idiota, no. Lo que me dolió fue saber que nunca voy a volver a culearte en esa cama que no era nuestra, y que esos polvos que eran de otro mundo no van a volver.
En adición a lo anterior, vienen las dudas normales que un man siempre tiene en la cabeza: ¿será que el man dura más? ¿Será que el man te coge mejor? ¿Será que quedas con la misma cara de cansada y contenta con la que yo te dejaba? ¿Será que le dices que es mejor polvo que yo? Todas las cosas que cogen la seguridad y la autoestima de un man y la acaban en un segundo.


Como dice mi amigo Felipe, ‘’nadie se muere de esto, ya se le pasará’’. Él, que encontró a su novia literalmente teniendo sexo con otro man. Supongo que tuvo que comer tanta mierda como yo, o incluso más, así que debe saber de lo que habla. Él la pudo perdonar por eso en algún punto, yo no creo que la pueda perdonar, y no es el hecho de hacerlo, sino el hecho de haberse esforzado por que me enterara del tema. Hay mil detalles de por medio que voy a dejar para otras columnas, supongo que todas se van a tratar de lo mismo al menos las siguientes semanas. Lo bueno es que me queda claro que solo hay una verdad absoluta: ojos que no ven, corazón que no se vuelve mierda por pensar que alguien se culea a tu ex mejor que tú en la misma cama que lo hacían unas semanas atrás.

jueves, 16 de febrero de 2017

Como salió 1

El olvido es lo unico que te mereces. Eso y estas líneas, luego del punto final no habrá nada. Ese era tu objetivo, no es verdad? Todo lo que hiciste es la prueba fehaciente de ello.
Mi forma de amar es mediante la confianza que deposito en la persona. Mi forma de amarte era confiando en ti, pero claramente tenemos ideas diferente de qué es la confianza. Para ti la confianza consistía únicamente en no hablar con otras mujeres, en no ver a otras mujeres, en no pensar en otras mujeres. Pero eso para qué? De igual forma eras todo mi mundo.
Es un problema muy grande estar en esta etapa. Sé que debo pensar en lo malo de la relación para hacer las cosas más fáciles, y obviamente hubo cosas malas. Pero como siempre sostuve, es la única forma de avanzar, de transformar la relación hacia algo más profundo. Cada pelea, cada idiotez por la que pasamos, cada puteada tiene sentido para mí.
Nunca tuve ninguna duda de que yo era el man más importante para ti. Supongo que vas a decir que lo fui hasta noviembre del año pasado, y luego todo cambio. Pero no tiene sentido para mí. Nada tiene sentido. Cómo se cambia una relación de cuatro años por un par de días de chat? Me gusta pensar eso, pero es innegable que conoces a ese man desde antes que yo. Entonces, que fue todo esto si el man siempre estuvo ahí?
Con respeto al man, es poco lo que puedo decir. No sé mucho y tampoco me interesa indagar, todo lo que necesitaba saber era lo que me decias sobre él. Por qué no tendría razones para creerte? Yo era lo mas importante para ti, no es verdad? Es por eso que en las semanas que dejamos de hablaros ni se me ocurrio mirar el twitter del man, solo me bastaba con el tuyo.
Mi reacción fue desastrosamente mala, pero no me arrepiento de nada. Asi es como quiero vivir mi vida, con pasión, con corazón. Si no, para que vivir entonces? Quería darte lastima, y qué? Qué hay de malo en eso?
Creo que el dolor se extendió más de lo necesario. No fuiste capaz de contarme la verdad ese dia al frente de tu casa en el carro. De hecho recuerdo poco de la conversación que tuvimos, solo me quedaron claras las palabras “no vuelvas”.
He pasado por todas las etapas posibles en este proceso. Etapas que no quería recordar y etapas por las que nunca había pasado. A final de cuentas hay un revuelto de rabia, nostalgia, sentirme traicionado y burlado. Yo fui un hijo de puta contigo, pero tú lo llevaste al límite. Como te dije en el último mensaje que te envié, y del que obviamente no iba a tener una respuesta: lo lograste.
Eres una cobarde, una mentirosa, tomaste una mala decisión y me echaste toda el agua sucia porque no supe cómo reaccionar, pero pregúntate, cómo habrías reaccionado tú? Supongo que no se te pasó por la mente. A mí tampoco, no hubiera hecho nada remotamente parecido.

No te voy a extrañar, no te odio, ni te deseo ningún mal. Tampoco estoy agradecido contigo ni te voy a recordar con cariño. Te voy a dejar en el olvido, no eres nada en mi vida. Cuando me pregunten, no vas a ser mencionada. Es mi ultimo show. De esa forma voy a seguir mi vida, voy a tomar esa decisión con la tranquilidad que te caracterizó al final de todo.